Edición 2021/2022
Profesor: Inmaculada Urquiza Gómez
4º ESO - Aula: 4 C
Microrrelato:
“¿Cómo he llegado a esta situación?” – Me pregunté mientras atravesaba las habitaciones blancas, habitaciones cuya soledad y ambiente cerrado me provocaba náuseas. Se oían gritos a lo lejos, pisadas cada vez más cercanas. Sabía que el final me llegaría pronto, aunque, a decir verdad, no significaba del todo un castigo, sino una salvación, como una suave brisa que se levanta precediendo al crepúsculo, bajo una cálida luz y sobre un mar verde, ondulante; para mí, todo esto simbolizaba la libertad… ésto y el hecho de poder disfrutar del presente sin depender de nadie, de poder decidir sobre mis derechos y lo que quería hacer con mi vida. Pero lamentablemente no, tanto el cielo como el infierno están aquí mismo, en este país, en este pueblo, en esta casa.
Llegué a mi habitación y rápidamente cerré la puerta. Me di cuenta de que estaba cansada, no de correr, no de las lágrimas derramadas que salpicaban los tablones de madera del suelo, no; estaba cansada de vivir, de sufrir por culpa de una sociedad tan desigual e injusta, la cruda realidad que se presentaba ante mis ojos era ésta. Me pregunté si mi actitud sería cobarde; huir, escapar… “¿acaso he tenido oportunidad de libertad en esta triste existencia? No. Ni siquiera sé qué me esperará después, si moriré para bien o para mal, pero no puedo más. Ni aunque Pepe siguiese vivo podría soportarlo, me da asco la hipocresía de las personas, es repulsivo”. Miré a mi alrededor; todo lo que me rodeaba era inútil, no tenía sentido, ni siquiera con la herencia de padre podría comprar lo que tanto anhelaba. “La libertad no tiene precio; por desgracia jamás me ha llegado, ni le llegará a esta sociedad tan opresiva”- pensé mientras me colgaba.
Obra de referencia:
La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca