Edición 2021/2022
Profesor: Cristina Alonso Río
4º ESO - Aula: 4.º ESO A
Microrrelato:
Estoy viendo las noticias y se me eriza la piel. Un niño de 11 años ha recorrido solo miles de kilómetros. Su madre, para salvarle la vida, lo metió en un tren con destino a Polonia. Sin compañía, sin maleta. Le anotó a boli un teléfono y una dirección en la mano. Esos eran todos los datos de los que disponía para localizar a los familiares que le darían refugio en su huida de la guerra. Fue ver esta noticia y se vino a mis recuerdos un libro que nos mandaron leer el curso pasado: El Lazarillo. Lázaro, ese niño cuya madre renuncia a tenerlo consigo creyendo que tendrá una vida mejor si lo confía a otra persona. Cuando leí su historia me alegré de que fuera una novela, y , por tanto, ficción. Pero, acabo de ver a ese niño, bastante más rubio y menos pícaro; con la mirada triste, acabo de verlo dentro de la televisión. Este Lázaro es de carne y hueso. Su madre no lo entrega a un ciego; pero, cerrando los ojos, lo deposita en un tren para que huya de las bombas.
Esta noticia me ha hecho despertar. Desde la comodidad de mi hogar, con agua saliendo del grifo, con comida variada en la nevera y cama cómoda donde descansar, no me había planteado esta pregunta. ¿Cuántos Lázaros hay en el mundo? Niños indefensos a los que sus padres no pueden cuidar, niños sufriendo abusos, niños huyendo de absurdas guerras, niñas caminando descalzas durante kilómetros para ir a la escuela…
La mirada de ese Lázaro ucraniano se ha clavado en mí. La tristeza de esos ojos ha marcado la línea entre mi yo infantil, que hoy queda atrás, y mi yo adulto, al que doy la bienvenida. Ante tanto dolor, hay que reaccionar.
Obra de referencia:
El Lazarillo, anónima. Novela picaresca del S.XVI que relata las vivencias de un niño de 8 años al que su madre entrega a un ciego para que lo cuide, pues ella no puede darle de comer.